El cuento se basa en la aparición de
distintos elementos, que acumulados, completan una historia disparatada, muy
atractiva para los niños.
El personaje que da título a la
obra, aparece citado de forma indirecta
a lo largo de toda la narración, en la que el elemento desaparecido es
el hilo conductor de la historia, además la rapidez de la acción facilita el
seguimiento de la historia y la transición de unos acontecimientos a otros
atrae la atención y la curiosidad del oyente.
Con este tipo de cuentos los niños
aprenden a establecer conexiones, y a partir de ahí a generalizar e incluso a
hacer predicciones.
La ilustración del cuento es maravillosa, su autor nos ofrece imágenes tridimensionales, en las que los objetos están fotografiados de diferentes ángulos para que el lector adivine quién será el protagonista de la siguiente acción, lo cual favorece la atención del oyente o lector.
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